martes, 25 de agosto de 2009

Isaac Bashevis Singer

Esta es la primera de las colaboraciones de nuestros compañeros que se destacan en variados campos de la cultura, el arte y la ciencia.
Siempre tendremos un lugar para continuar cultivándonos espiritualmente.
Hoy presentamos un trabajo de Moshé Korin, pedagogo, escritor, intelectual, activo militante de la cultura judía e incansable difusor del idish.


Un Premio Nobel de Literatura
Por Moshé Korin

El próximo 5 de octubre se cumple un nuevo aniversario del día en que se anunció en Estocolmo que el Premio Nobel de Literatura correspondiente al año 1978, había sido otorgado a Isaac Bashevis Singer, de 74 años quien fue así, el primer escritor en idioma idish, y hasta hoy (2009) el único en ese idioma, que ha recibido este máximo galardón universal.
Bashevis Singer aceptó la distinción, con sorpresa y alegría, que en lo material sumaba ciento diez mil dólares, pero también con la modestia que le era característica.
Él se negó a comentar a la prensa, cuál de sus numerosas novelas y cuentos es su favorito, acotó que quizás los lectores tengan preferencias por algunos de sus trabajos, pero que él no la tiene.
Shimón Weber editor en esos años, del diario idish neyorkino “Fórverts”, reveló que Bashevis Singer le había comentado que él jamás escribiría con miras a un premio.
Al respecto, expresó lo siguiente: “Yo no olvido ni por un instante, que en tiempos idos, muchos escritores no escribían para obtener distinciones, sin que eso disminuyera su grandeza.”
Weber y otros periodistas dijeron que este premio Nobel, podría dar un tremendo impulso a las bellas letras en idish.
Es la primera vez que un escritor conocido, ante todo, por las traducciones de sus obras, especialmente al inglés, es distinguido con el más alto premio literario del mundo.
El hijo de Bashevis Singer, Israel Zamir, vivía en ese momento en Israel y era miembro del kibutz “Bet Alfa”, en el “Valle de Izreel”.
Zamir, hijo del primer matrimonio de Singer, era, como su padre periodista y escritor.
Después de la Guerra de la Independencia de Israel, Zamir visitó a su padre en los Estados Unidos y como resultado de ese encuentro, tanto el padre como el hijo, escribieron sendos relatos.
La narración de Bashevis Singer fue traducida al hebreo, y el padre se convirtió en uno de los autores más leídos en Israel.

Biografía y Producción Literaria
Isaac Bashevis Singer había nacido el 27 de julio de 1904, en el seno de una familia de rabinos, en Radzymin, Polonia. Se crió en Varsovia, donde residió hasta que en 1935, decidió emigrar a los Estados Unidos.
Su producción literaria, comenzó en hebreo, pero su primer publicación fue en idish, con su relato “Oif Der Elter” (En la vejez), publicado en la revista literaria “Literarishe Bleter”, de la capital polaca. En aquel año adoptó el seudónimo “Isaac Bashevis”, derivado del nombre de su madre, Bat-Sheva, que en idish se pronuncia Bas-sheva.
Tal seudónimo respondió a su deseo, de no ser confundido con su hermano, el famoso escritor de nombre: Israel Iehoshúa Singer, autor de muchas novelas, entre ellas: “Los hermanos Ashkenazi”.
Su primer gran obra de ficción la escribió en 1934: “Der Sotn in Goray” (El Satán en Goray). En los Estados Unidos, sus cuentos y novelas, aparecían regularmente publicadas por capítulos, en el diario “Fórtverts”; y en Buenos Aires, eran posteriormente reproducidas en el diario “Di Presse”. En la década de 1950, su nombre comenzó a hacerse famoso entre el gran público, por las traducciones al inglés, y a otros idiomas, de sus obras.
En 1950 inició la publicación de su novela “Familia Mushkat”, basada en la vida judía en la Polonia anterior al genocidio nazi.
Bashevis Singer, pronto se vio envuelto en una curiosa posición: la de escribir en idish para su público del “Fórtverst” y otras publicaciones judías, menos sofisticado, pero más conocedor de lo judaico y del mundo que el escritor retrataba, y para un público angloparlante más sofisticado, merced a las traducciones, que se hacían de sus obras.
En la revista “Comentary” y luego, reproducido se publicó en Buenos Aires en 1963, un reportaje, en el que sostuvo que: “Nada puede corromper más a un escritor, que escribir para el traductor”, aunque su producción se tradujo metódicamente al inglés y a otros idiomas. Interesante es saber, que algunas obras no fueron publicadas en el idioma original, es decir, en idish, sino directamente del manuscrito, traducidas al inglés.
Bashevis se mueve cómodamente en sus obras de la época medieval, al mundo contemporáneo, del naturalismo a lo fantástico, de la ironía realista a la metafísica; su obra está determinada también, por la “Shoá”, el Holocausto.
Un aspecto que lo distingue en la literatura idish es el erotismo que introduce en muchas de sus narraciones. Durante medio siglo el erotismo y el sexo no han estado ausentes de las letras idish, pero Bashevis Singer los ha introducido con un énfasis, crudeza y ubicuidad, que lo distinguen muy netamente.
Con todo, Bashevis está muy enraizado en la tradición judía. Como la literatura idish misma, Bashevis Singer, es una amalgama de lo telúrico y lo naturalizado, de lo específicamente judío y de la cultura general.
Otras obras famosas suyas son “El Mago de Lublín” (1960), “El Spinoza de la calle Market” (1960), “Viernes breve” (1964), “El patio” (1967), “Shoshe” (1978), “El esclavo” (1962), “Enemigos, una historia de amor”, “El tribunal de mi padre”, donde deja testimonios de sus vivencias en la casa familiar, lugar en el que funcionaba un Tribunal Rabínico, donde la comunidad judía resolvía sus litigios, sito en la calle Krochmalne 10, entre otros cuentos y novelas.
En 1982 publicó sus narraciones completas. Entre sus obras posteriores podemos destacar: “Golem, el coloso de barro” (1982), “Amor y exilio” (1984), “Cuentos para niños” (1987) y “El rey de los jugadores” (1988), entre otras.
Uno de sus personajes característicos, protagonistas de muchos de sus cuentos, es “Guimpl Tam” (Guimpl el Tonto), acerca del cual su primer relato data de 1957.
El gran escritor, portador del Nobel, quien falleciera en Miami el 24 de julio de 1991, también fue acreedor del Premio “National Book Award”, en 1973.

Anécdota Personal
En octubre de 1957, Isaac Bashevis Singer, visitó la Argentina. Durante su estadía en nuestro país, recorrió varias instituciones judías, entre ellas, la Escuela Schólem Aléijem, donde me desempeñaba como maestro de sexto grado.
Grande fue mi sorpresa, cuando el Director de la misma, por aquel entonces, Jaime Finkelshtein, entró con la distinguida visita al aula, donde en ese momento, yo enseñaba un cuento en idish del escritor Iaacov Glatztein, sobre el levantamiento judío en el Gueto de Varsovia: “Idl mitn fidl”.
Luego de los saludos formales, y contarle a los alumnos quien era la visita, para mi sorpresa, el escritor pidió sentarse en un pupitre vacío en un costado del aula y anonadado, permaneció hasta el final de la hora, escuchando cómo los alumnos, preguntaban y explicaban en idish.
Al finalizar la clase saludó a los alumnos y con emoción les dijo que el tiempo que pasó durante esa hora, lo retrotraía a momentos muy felices de su niñez, y que le era imposible imaginar desde Estados Unidos, de donde él venía, cantidades de “palomitas blancas” (por los guardapolvos de ese color), comprendiendo, hablando y disfrutando en idish.
Sobre la conversación que tuvimos luego en la Dirección de la Escuela y en distintos encuentros con escritores, gracias a la bonhomía de mi maestro en el profesorado de lengua y literatura idish, el escritor Iaacov Botoshansky, quien era generalmente el anfitrión de esos encuentros, les relataré en otra oportunidad.

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