jueves, 21 de octubre de 2010

En busca de un frente eleccionario

A seis meses de las próximas elecciones en AMIA, que se realizarán el 10 de abril del año que viene, Avodá de Argentina se encuentra trabajando plenamente con el objetivo de construir consensos. En el último Comité Central de nuestro movimiento, se ha resuelto dar impulso a una amplia convocatoria para la conformación de un frente eleccionario y programático con Instituciones Comunitarias, Movimientos Sionistas y distintos factores que hacen a la vida comunitaria. Para ello se ha designado coordinador a ese efecto al Compañero Arqto. Alberto Bystrowicz.
No dudamos que entre todos, con un programa en común y sin personalismos podremos retomar la conducción de AMIA a partir de las próximas elecciones.

Los rollos del Mar Muerto en la web

Los manuscritos en hebreo más antiguos que se conocen, encontrados en 1947 en las proximidades del Mar Muerto y que tienen más de dos mil años de antigüedad, serán publicados en internet a través de una herramienta interactiva que permitirá a los usuarios reacomodar las piezas de los manuscritos y encontrar nuevos significados de su interpretación. El proyecto está en manos de la Autoridad de Antigüedades de Israel y Google.

Para encontrarlos, simplemente busque en Google
Los rollos del Mar Muerto se podrán ver en Internet


Los denominados rollos del Mar Muerto, los manuscritos en hebreo más antiguos que se conocen, podrán verse en un archivo online gracias a una nueva iniciativa dada a conocer por la Autoridad de Antigüedades de Israel y Google (el video presentado data del año 2009).
El nuevo proyecto acercará a los internautas la posibilidad de poder contemplar los rollos gracias a las últimas tecnologías de filmación de documentos en alta definición.

Encontrados de manera fortuita en 1947 en unas cuevas ubicadas en Qumran, un importante yacimiento arqueológico próximo al Mar Muerto, esos textos en pergamino de 2.000 años de antigüedad contienen fragmentos de todos los libros del Antiguo Testamento, excepto el de Esther, así como varios apócrifos y escrituras de sectas.

Los textos, que fueron encontrados repartidos en más de 30.000 piezas y compilados en los 900 rollos, se encuentran fuertemente custodiados en Jerusalén en un edificio del Museo de Israel con forma de tinaja y que es un refugio nuclear.

Los usuarios de Internet podrán participar en lo que la Autoridad de Antigüedades ha descrito como "el definitivo juego del rompecabezas", gracias al cual tendrán oportunidad de recomponer los rollos juntando piezas e incluso descubrir nuevas formas de leer los textos escritos en hebreo antiguo, erosionados y descoloridos por el correr de los años.

"Estamos marcando un hito histórico al conectar progreso y pasado con el objeto de preservar esta herencia única para futuras generaciones", aseguró en un comunicado la directora general de la Autoridad de Antigüedades, Shuka Dorfman. Los rollos serán fotografiados usando una técnica avanzada empleando once diferentes ondas de luz las que suponen que revelarán letras e inscripciones invisibles a simple vista.

La cámara fabricada para el proyecto tiene un valor estimado en 250 mil dólares. El proceso de documentación comenzará en los próximos tres meses, tras lo cual Google lo subirá al archivo del nuevo sitio web.El proyecto ha sido financiado por las fundaciones Leon Levy, el Fondo Arcadia y el Fondo Hanadiv.


15° aniversario del asesinato de Itzjak Rabin

A quince años –según el calendario hebreo- del asesinato del entonces primer ministro israelí, Itzjak Rabin, comenzaron ya las jornadas por la rememoración del magnicidio y la memoria de quien fuera el responsable de lograr la paz con Jordania. “Yitzhak Rabin no está con nosotros hoy, pero su espíritu y legado continúan guiándonos, y con ellos, la esperanza de que aquí habrá una sociedad equitativa, solidaria y creativa”, aseguró Gaby Ashkenazi, jefe del Ejército israelí.

Rabin/Aniversario. Comenzaron los actos a 15 años del magnicidio


Esta tarde comienza la jornada del 15º aniversario del magnicidio del entonces primer ministro del Estado de Israel, Itzjak Rabin, según el calendario hebreo. “Fue un verdadero combatiente y un hombre de paz”, lo recordó hoy, martes, el ministro de Defensa, Ehud Barak, en una conferencia en Shefayim. En tanto, el jefe del Ejército, Gaby Ashkenazi, aseguró ayer, lunes, en una ceremonia del Foro del Estado Mayor en el Centro Rabin que “su espíritu y legado continúan guiándonos”.


Esta tarde comienza la jornada del 15º aniversario del magnicidio del entonces primer ministro del Estado de Israel, Itzjak Rabin, según el calendario hebreo.

“Fue un verdadero combatiente y un hombre de paz”, lo recordó hoy, martes, el ministro de Defensa, Ehud Barak, en una conferencia en Shefayim.

Para el ex primer ministro es de suma importancia para Israel “allanar el camino” hacia la paz, pero sin poner en peligro la seguridad del país.“No lo hemos olvidado un solo instante, pero todos debemos hacer más para asegurarnos de que los jóvenes de hoy sepan acerca de Rabin y la influencia que tuvo en Israel”, concluyó.

En tanto, el jefe del Ejército, Gaby Ashkenazi, aseguró ayer, lunes, en una ceremonia del Foro del Estado Mayor en el Centro Rabin que “su espíritu y legado continúan guiándonos”.El jefe militar dijo que el Ejército de Defensa de Israel está haciendo grandes esfuerzos para transmitir la historia del asesinato de Rabin porque los soldados actuales sólo tenían 5 años cuando ello sucedió.

“Yitzhak Rabin no está con nosotros hoy, pero su espíritu y legado continúan guiándonos, y con ellos, la esperanza de que aquí habrá una sociedad equitativa, solidaria y creativa”, agregó.“Hoy estamos nuevamente aquí, a sabiendas de que esta antorcha de esperanza está en buenas y seguras manos, en la creencia de que así se mantendrá en el futuro”, finalizó Ashkenazi.Itzjak

Rabin había nacido en Jerusalem, el 1º de marzo de 1922, fue dos veces primer ministro de Israel (1974-1977 y 1992-1995), dos veces titular de Defensa y del Partido Laborista, ex jefe del Ejército y embajador en los Estados Unidos, y premio Nobel de la Paz en 1994.

Rabin, responsable de la firma de los Acuerdos de Oslo con los palestinos, en 1993, y de la paz con Jordania, en 1994, fue asesinado el 4 de noviembre de 1995, al salir de un acto por la paz en Tel Aviv, en la entonces Plaza de los Reyes de Israel, luego rebautizada con su nombre.


En palabras de David Harris

En su paso por Buenos Aires, el director ejecutivo del Comité Judío Norteamericano, David Harris, se entrevistó con la prensa local y expresó sus más sinceros pensamientos sobre la comunidad judía argentina –a la que denominó como “la mejor del mundo”-, la situación del antisemitismo en Latinoamérica, la presencia de Irán a través de Venezuela y el papel de la Triple Frontera para los grupos terroristas de Medio Oriente.



"Continuamos muy preocupados por la Triple Frontera"

El director ejecutivo del influyente Comité Judío Norteamericano afirma que la corrupción sigue permitiendo que grupos locales financien desde allí el terrorismo islámico y asegura que, 16 años después del ataque y sin justicia, los sobrevivientes de la AMIA no pueden aún darle un cierre a la tragedia.

La agenda de David Harris para la Argentina es, cuanto menos, "sensible". O "urticante". Incluye los atentados de 1992 y 1994, la Triple Frontera, Irán, Hugo Chávez, el riesgo latente de un tercer ataque terrorista, antisemitismo, impunidad y otros asuntos de similar calibre, como la polémica interacción de Israel con sus vecinos, aun cuando también evite entrometerse en chisporroteos recientes, como el traspié del ministro de Economía, Amado Boudou, al comparar a dos periodistas con los prisioneros que ayudaban a limpiar las cámaras de gas del nazismo. Vale, también, una aclaración: las alforjas del director ejecutivo del influyente Comité Judío Estadounidense (AJC, en inglés) siempre estuvieron llenas. Incluso desde mucho antes de ocupar ese cargo, al que llegó en 1990. Así fue como, allá por 1974, siendo un muy joven (25 años) y sencillo académico norteamericano que participaba en un intercambio de buena voluntad en plena Guerra Fría, lo deportó la Unión Soviética.

Tras tres días de retención en Moscú por ayudar a los judíos locales, oprimidos por el régimen, Harris terminó en la capital de Finlandia, un gélido día de diciembre. "Como sabrá, en Helsinki los días son muy cortos para esa época del año, pero para mí fue uno de los más soleados de mi vida", recuerda entre risas. Lejos de amedrentarse, su compromiso lo llevó a reincidir -y la KGB lo echó por segunda vez en 1981- y a ampliar sus horizontes -ayudó a salvar a la comunidad judía de Etiopía, en el prólogo de la célebre Operación Moisés de los años 80-. Y quizá porque fue capaz de aquello, no duda ahora en calificar a Chávez de "matón" o reclamar más dureza contra Irán. O, en alusión al atentado contra la AMIA, en remarcar que "Justicia demorada es Justicia denegada".

De visita fugaz por Buenos Aires -vino a recibir el premio "AMIA Bicentenario" otorgado al AJC-, se reunió con líderes de la comunidad judía local, con el ministro de Justicia, Julio Alak, y con la embajada de los Estados Unidos. Tomó nota del panorama local y, fiel al mantra de "diplomacia global" de su organización, combinó elogios y planteos para las autoridades locales. Por eso, durante la entrevista con Enfoques, elogió al fiscal que instruye la investigación sobre el atentado, Alberto Nisman, y el compromiso de Néstor y Cristina Kirchner. Pero también señaló que, tras siete años de gestión, observa promesas cumplidas y otras que continúan siendo "palabras".


-¿Cómo ve hoy la situación de la comunidad judía local?
-Primero, quiero dejar claro que se trata de una de las mejores comunidades judías del mundo. Y lo sé porque he estado aquí diez veces, por lo menos. La primera fue allá por 1984 o 1985, para una conferencia latinoamericana sobre los judíos rusos, a la que fui invitado junto a Jacobo Kovadloff, mi querido colega en el AJC. Vinieron a Buenos Aires de toda América latina para preguntar cómo podían ayudar en la Unión Soviética. Desde entonces, me enamoré de este país.

-Y ahora, diez viajes después?
-Diez viajes después, busco cualquier excusa para volver. No sólo por mi restaurante favorito en Palermo Viejo. [Risas.] Tengo muchos motivos por los cuales venir. Están los atentados de 1992 y 1994, por lo que siempre quiero expresar mi solidaridad con la comunidad local. A medida que el tiempo pasa y la memoria se diluye, en el AJC queremos decirle a la gente de aquí que hay otros para quienes su memoria no se pierde, que permanecemos junto a ellos y que, como ellos, buscamos justicia para esta tragedia.

-En noviembre de 2005, usted elogió al gobierno de Néstor Kirchner por el impulso que le aportó a la investigación AMIA. Dijo: "Lo que oímos ahora es más alentador, sólo el paso del tiempo dirá si las palabras se traducen en hechos concretos". Cinco años después, ¿cómo ve la situación?
-Hmmm... Con algunos hechos y con algunas palabras. Los hechos: el presidente Néstor Kirchner designó a Alberto Nisman como fiscal especial para el caso AMIA, sobre cuyo trabajo tenemos mucho respeto, y la Argentina apeló a Interpol para que se emitieran las alertas rojas sobre los iraníes. Y cuando Irán desafió a la Argentina en el ámbito de Interpol y apeló a todos los medios, incluidos intentos de chantaje y sobornos, para votar en contra de la Argentina en Marruecos, no lo logró y se emitieron esas órdenes de captura. Por supuesto que esas órdenes de captura son sólo un medio para un fin, aunque son un importante paso adelante. Y otro hecho es que hoy [por el miércoles 13] nos reafirmaron que la "conexión local" será vigorosamente investigada y enjuiciada. Esos son hechos concretos, aunque han pasado ya 16 años y, como decimos en el idioma inglés, "Justicia demorada es Justicia denegada"... Y eso también es un hecho. Dieciséis años después, la posibilidad de los sobrevivientes de darle un cierre a esto aún no existe.

-¿Qué puede hacer la Argentina para lograr ese cierre?
-Es necesario hacer más para obtener más apoyo internacional, empezando por los vecinos. Un pequeño ejemplo: el mes pasado, el presidente iraní Mahmoud Ahmadinejad habló ante la Asamblea General de la ONU, en Nueva York. Cuando comenzó su discurso, todos los países europeos abandonaron el recinto; la Argentina y Costa Rica, también. Pero ningún otro país latinoamericano lo hizo. La Argentina tiene derecho a esperar más de sus socios latinoamericanos. Después de todo, Ahmadinejad representa a un gobierno cuyo ministro de Defensa [por Ahmad Vahidi], ¡su ministro de Defensa!, es uno de los que figura en la lista de Interpol por el atentado. La Argentina tiene derecho a esperar de manera cotidiana el mismo apoyo que recibió en Marruecos [donde se aprobó emitir las órdenes de captura de Interpol]. El problema es que Irán recibe apoyos de ciertos países. Por tanto, recibe el mensaje equivocado. Y algo más, hay quienes piensan que se trata de algo entre la "comunidad judía" e Irán. No. Esto es entre el mundo e Irán. Si Irán puede atacar a un país a miles de kilómetros de distancia, puede hacerlo en cualquier lado.

-¿Qué piensa entonces sobre los vínculos de Hugo Chávez con Irán?
-Si Irán tiene relaciones estrechas con Venezuela, como las tiene, ¿puede alguien garantizar que Irán no compartirá su tecnología nuclear con Venezuela? ¿Y entonces qué? Tendremos toda una nueva escalada armamentista en un continente que hasta ahora confía en la resolución pacífica de sus conflictos. Y algo más: si Irán puede infiltrar agentes iraníes, sirios y de Hezbollah en el continente a través de Venezuela, como ya lo ha hecho, y darles nuevos pasaportes e identidades, eso amenaza a Colombia -como sabemos con certeza que ocurrió-, amenaza a la Argentina, una vez más, y amenaza a Estados Unidos.

-¿Es Venezuela su mayor preocupación en América latina?
-Lo es, al igual que el eje que Irán busca crear en el continente a través de Venezuela, Nicaragua y Bolivia, entre otros. Es una preocupación extrema. Pero le reitero, no debería verse como una "preocupación judía". Debe preocupar a todo aquel que se interese por la estabilidad y seguridad de esta región. Y a propósito de esto, y aunque no suelo citar a Fidel Castro, incluso él hace unas semanas aludió a Irán y Ahmadinejad...

-En el reportaje de The Atlantic Monthly.
-Exacto. Algo que merece ser leído. Si incluso Fidel Castro ha comenzado a comprender el peligro que constituye Irán, ¡imagine qué peligro es!

-En noviembre de 2007, usted señaló a la Triple Frontera como un punto de preocupación. ¿Aún lo es?
-Es una preocupación para el continente. Lo es para Estados Unidos. Lo es, y lo sabemos, para muchos gobiernos de América del Sur, por las propias características de la región, porque no todos los gobiernos tienen la misma capacidad y el compromiso para monitorear las actividades allí, y porque aún existe la posibilidad, por medio de la corrupción, de hacer cosas ilegales allí, como transferencias de dinero a grupos terroristas en Medio Oriente. Así que sí, continuamos muy preocupados sobre lo que ocurre allí. Cuanta más cooperación haya entre Paraguay, la Argentina y Brasil, será mejor para todos.

-¿La posibilidad de un tercer atentado en la Argentina fue parte del temario de su reunión con el ministro de Justicia?
-No quiero entrar en los detalles de esa conversación porque fue privada, pero nunca tenemos una conversación con funcionarios argentinos sin que hablemos de temas de seguridad.
-Clarifiquemos algo que se publicó en Chile: el presidente de la agrupación judía chilena, Gabriel Zaliasnik, dijo que habló con usted y obtuvo el apoyo del AJC en contra del asilo político del ex guerrillero Galvarino Apablaza, con el argumento de que eso mermaría las probabilidades, a su vez, de que la Argentina consiga la extradición de los iraníes por AMIA. ¿Es cierto?
-Creo que se tergiversaron sus declaraciones. El AJC no tomó posición al respecto. Punto.

-En junio de este año, en cambio, usted sí cargó contra Chávez por su mal trato a la comunidad judía local...
-La comunidad judía venezolana es, hoy, menos de la mitad de lo que era cuando Chávez llegó al poder. Se trata de una comunidad con profundas raíces en Venezuela. Y abandonar un país no es una decisión fácil. Cualquiera que haya sido forzado a dejar su país lo entiende muy bien. Un presidente, aunque haya sido elegido democráticamente, que rompió relaciones con Israel, que acusa a Israel de genocidio y otros crímenes de guerra, que juega al filo del antisemitismo con el lenguaje que utiliza, crea un ambiente incierto e inseguro. La historia de su país muestra que el antisemitismo no era un problema allí. Pero bajo el mandato Chávez, eso está cambiando.

-¿Debería o podría la Argentina hacer algo con respecto a Venezuela?
-En el año 2010, para mí es inaceptable que en América latina haya un país que flirtee con el antisemitismo. Los países que tienen otra comprensión del mundo, que aprecian y respetan el pluralismo y a sus comunidades judías, deberían plantearle claramente al presidente Chávez que lo suyo es inaceptable. Y el presidente Chávez, que tan activamente procura organizar a América latina y crear un "club bolivariano", debe saber que si busca amigos y socios, no los tendrá si continúa con su comportamiento. Porque al final del día, el antisemitismo no es contra los judíos. Es un cáncer que destruye la democracia. Hoy son los judíos, mañana será otro grupo. Lo que Chávez hace es desafiar la democracia pluralista como es entendida en la Argentina, Uruguay, Chile y otros países de América latina. Debe saber de manera clara que, provea o no petróleo subsidiado, su intolerancia es inaceptable. No puede comprar nuestra intolerancia, como intenta. Procura que su petróleo tonifique sus músculos. Pero el precio que hay que pagar es demasiado alto y necesitamos países que lo miren a los ojos y le digan exactamente eso. No digo que rompan relaciones, pero sí que le digan que su conducta es inaceptable. El necesita escuchar algo así. Sería como un reloj despertador para él.

-¿Lo cree? Le recuerdo que el Rey de España le reclamó en público "¿Por qué no te callas?" y ni eso refrenó a Chávez...
-Cuando sos un matón, querés dar la impresión de que sos fuerte y el resto, débil, y que nada de lo que hagan puede afectarte. Pero no debemos engañarnos: los matones son matones porque en el fondo son inseguros y necesitan serlo para ocultar esa inseguridad. La Argentina y otros países de la región no deben subestimar su capacidad de decirle al presidente Chávez que lo suyo es inaceptable. Y lo mismo ante Ahmadinejad. La gente cree que aunque se le planten, no servirá de nada. Pero hay que hacerlo, por lo menos, por respeto a nosotros mismos. Cuando comenzamos a enfrentar a la Unión Soviética, el régimen totalitario más poderoso del mundo, nuestras probabilidades de triunfar equivalían a cero. Pero mire quién ganó. Para 1991, ya no existía más la Unión Soviética, las comunidades judías en la ex URSS habían resurgido y la libertad volvió a imperar. Cuando la gente me pregunta qué puede hacer ante Chávez o Ahmadinejad, mi respuesta es: si estudian Historia, pueden aprender a convertirse en autores de la Historia. Así como el Apartheid fue eliminado de Sudáfrica y el comunismo de Rusia, la gente real puede hacer cosas reales para cambiar las cosas. Y cuando nos negamos a creer eso, comenzamos a tolerar este tipo de matonerismo e intolerancia.

-¿Debe entonces la Argentina cortar relaciones diplomáticas con Irán?
-No soy yo, como observador externo, quien debe decirle a la Argentina si debe cortar relaciones con Irán. Pero desde nuestra perspectiva, la Argentina debe permanecer fuerte y firme. Irán estuvo dos veces involucrado en ataques terroristas en territorio soberano argentino. Hasta que eso no sea legalmente resuelto, no veo cómo puede mantener relaciones normales con Irán. Segundo, la Argentina podría revisar la legislación adicional que aprobaron países como Estados Unidos, la Unión Europea, Sudáfrica, Japón, Australia y Canadá para regular su comercio con Irán, que se suman a las cinco resoluciones del Consejo de Seguridad en rechazo a su programa nuclear. Tercero, debería movilizar a sus vecinos, plantearles que Irán es una amenaza global y que si dejan que ingresen terroristas iraníes en el hemisferio, todos pagaremos el precio.

-Por último, ¿qué responde ante las críticas que recibe Israel por su actuación militar de los últimos años?
-Es extremadamente importante que la gente comprenda mejor los desafíos que afronta Israel. A menudo, desde la distancia y a través del filtro de los medios, la gente puede fácilmente tener una impresión distorsionada de lo que ocurre en esa parte del mundo. Pero cualquiera que visita Israel se sorprende por su pluralismo, su apertura, su libertad y su desarrollo. Y, segundo, por su tamaño. Equivale a menos del 1% de la superficie de la Argentina. Eso explica sus desafíos de seguridad y que carece de márgenes de error. Un error podría ser el último. Enemigos como Hamas, Hezbollah, Siria o Irán han dicho repetidas veces que quieren un Medio Oriente sin Israel [ N. de la R.: mientras se desarrollaba la entrevista, Ahmadinejad afirmó durante una visita al Líbano que Israel "desaparecerá sin lugar a dudas"]. Me preocupo cuando la gente duda del compromiso de Israel con la paz. No hay otro país en el mundo con más deseo de paz porque ningún otro país en el mundo ha vivido toda su existencia en ausencia de paz, sin saber si la guerra o el terrorismo están a la vuelta de la esquina. Y así durante tres o cuatro generaciones. Israel no es perfecto. Pero es un país democrático que ambiciona la paz.

MANO A MANO
David Harris exuda poder. Esa es la sensación que transmite. Pero no "poder" en el sentido de quien hoy manda y mañana no, sino en su sentido más amplio. De quien siente que hace lo correcto, que trabaja por algo digno. Quizá por eso, el director ejecutivo del American Jewish Committee habla con naturalidad de una reunión con el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, o de un apoyo de 45 legisladores estadounidenses o de su encuentro con tal o cual presidente. Alude a ellos porque son necesarios para argumentar una respuesta y no, como tantos pavos reales, porque busque vanagloriase. Es miembro del respetado Consejo de Relaciones Exteriores norteamericano, multipremiado y expositor ante la ONU, el Congreso de Estados Unidos y el Parlamento francés sobre Medio Oriente, asuntos soviéticos y antisemitismo. Harris sonríe incluso cuando aborda temas muy sensibles. Y se ríe a menudo de sí mismo o de las dificultades que le toca enfrentar. Como cuando le pregunté sobre sus reiterados desafíos a diversos regímenes. Replicó con picardía: "Sólo a regímenes malos". A los 61 años, este neoyorkino, casado y padre de tres hijos, traza su límite: "Cuando muramos, al menos que sea con el respeto intacto en nosotros mismos".

Pilar Rahola galardonada con el premio Daniel Pearl

La Liga contra la Difamación, una de las organizaciones norteamericanas más importantes de defensa de los derechos civiles, le entregó el premio Daniel Pearl a la periodista catalana, Pilar Rahola. La española se refirió al fundamentalismo islámico, a la indiferencia por parte del mundo y sus intelectuales y distinguió entre la religión musulmana y el extremismo. “El problema no es una religión, ni una cultura, ni un Dios. El problema es el uso totalitario de ese Dios. El problema no es la religión musulmana, sino la ideología totalitaria que grita “Viva la muerte” mientras reza a Alá”, sentenció Rahola.


MI NOMBRE ES DANIEL PEARL


Texto de la conferencia que di en agradecimiento al premio Daniel Pearl que me han otorgado."El problema no es la religión musulmana, sino la ideología totalitaria que grita “Viva la muerte” mientras reza a Alá"

Mi nombre es Daniel Pearl.

Estimados amigos de la ADL, buenos días.Sin duda, Él debe tener miedo. Mira a la cámara, pero ¿hacia dónde mira?, Quizás hacia su familia, su memoria ancestral, su identidad… O quizás mira más allá, hacia el futuro quebrado, el vientre de la mujer que ama, el hijo que nunca conocerá… Sus últimas palabras… “My name is Daniel Pearl. I am a Jewish American from Encino, California USA”. Hoy es 1 de febrero de 2002, tiene 38 años y está a punto de ser brutalmente asesinado. “My father's Jewish, my mother's Jewish, I'm Jewish…” El yemení que lo decapitará tardará casi dos minutos en cortarle la cabeza. Empezará muy despacio, bajo la oreja, para segar las cuerdas vocales e impedir el grito. “My family follows Judaism. We've made numerous family visits to Israel…”A partir de aquí, el relato brutal de un asesinato cuyos detalles, descritos magistralmente por Bernard Henry-Levi, horrorizarían al propio infierno de Dante. La víctima convertida en metáfora de la belleza de la vida. El asesino, símbolo puro del ser humano sin alma, de la humanidad derrotada. ¿Quién lo ha convertido en un monstruo? “Back in the town of Bnei Brak there is a street named after my great grandfather Chaim Pearl who is one of the founders of the town”. Y todo habrá acabado. Sus esperanzas, sus amores, sus sueños… “My name is Daniel Pearl…” Y el verdugo mostrará triunfalmente a la cámara su cabeza corta, como un trofeo.

Gracias.


Ante todo gracias por este emotivo día, que me compromete más allá de la duda, de la debilidad y del miedo. Recibir el premio que lleva el nombre de Daniel Pearl es algo más que un extraordinario honor, es una responsabilidad. Me llamo Pilar Rahola, nací en la vieja Sepharad, en Cataluña, de familia católica, me siento de izquierdas y soy periodista. Pero como luchadora de los derechos civiles, y como periodista que busca la verdad informativa, yo también me llamo Daniel Pearl, nací en Encino y soy judía. Todos los que amamos la civilización, todos aquellos que concebimos el mundo bajo los valores de la modernidad, somos y seremos siempre Daniel Pearl.


Porqué más allá de nuestras diferencias ideológicas, religiosas o culturales, formamos parte de una herencia cívica que nos compromete con la democracia. Y a esa herencia le han declarado la guerra. Los asesinos de Daniel Pearl no solo decapitan víctimas indefensas, o asesinan a centenares de personas en los trenes del mundo, o matan a miles en los rascacielos de las ciudades. Sobretodo intentan decapitar los principios de la libertad. La muerte de Daniel Pearl, como la muerte de cada persona caída bajo la locura del fundamentalismo islámico, nos concierne a todos, y no solo por pura humanidad. Nos concierne porque es una bala que va dirigida a cada uno de nosotros, sea cual sea nuestro origen. Cada mujer que respira con sus propios pulmones y conquista su futuro, cada hombre que ama la cultura y el progreso, cada niño que se educa en la tolerancia y en la ley, cada dios que no odia, sino ama, cada uno de ellos tiene una bala con su nombre. Estamos ante un nuevo totalitarismo, heredero natural del estalinismo y el nazismo, tan horroroso como ambos, y quizás más letal. La pregunta hoy es, como siempre fue: ¿hacemos lo correcto para defendernos?


Solo soy una trabajadora de las ideas, y no me corresponde definir las estrategias de inteligencia que combaten a esta ideología. Pero mantengo mi espíritu crítico con muchas decisiones políticas y militares, y no siempre me gustan ni nuestros gobernantes, ni sus acciones. Sin embargo, también es cierto que la ideología islamofascista nos ha dejado desconcertados y asustados, y ha mostrado nuestras debilidades. Hoy, las sociedades libres son más avanzadas tecnológicamente, más fuertes militarmente, y están más intercomunicadas. Pero nuestro enemigo también es más fuerte que nunca. Es la yihad global, con el cerebro y el alma en el siglo XV, pero conectados vía satélite con la tecnología del siglo XXI. Miren Irán, como se ha reído del mundo y avanza, inexorable, hacia el temible dominio nuclear. Un Hitler islámico, con bomba nuclear ¿Quién puede o quiere pararlo? ¿Una ONU inútil, incapaz de reaccionar, más allá de la retórica y la burocracia? ¡Pobre Eleanor Roosvelt, si levantara la cabeza y viera en qué se ha convertido su sueño de la Liga de Naciones? ¿Puede pararlo Europa, atrapada entre sus ambiciones económicas, sus peleas internas y su incapacidad política? Si la ONU no sabe cuál es su papel en el mundo, Europa no sabe ni quien es ella misma. ¿Lo pararán países como China o Rusia, que más bien son aliados de esta locura? ¿Lo parará EEUU, cada día más perdido en su papel en la esfera internacional? Sinceramente, la única esperanza para el mundo parece ser Israel, que defendiéndose de un monstruo, nos defiende a todos. En ellos confiamos quienes creemos en un futuro libre.


Un faro de luz en un tiempo de tinieblas.

Y más allá de Irán, también es evidente que no conseguimos frenar el fenómeno ideológico que sustenta el fundamentalismo islámico global. ¿Cuántos jóvenes, en este preciso momento, están leyendo textos yihadistas? ¿Cuántos miles están siendo educados en el odio a Occidente y en un renovado antisemitismo, y ello en las escuelas de países “amigos”? ¿Cuántos, en las mezquitas de nuestras ciudades, se alimentan del desprecio a la democracia? ¿Cuántos aprenden a amar a su Dios, odiando al prójimo? ¿Cuántos están, ahora mismo, utilizando el invento de un judío, Internet, para transmitir sus ideas de muerte? Observen el mundo. Millones de mujeres esclavas, sometidas a leyes medievales, ante la indiferencia internacional. ¿Quién impedirá su tragedia? Millones de niños que viven en dictaduras enormemente ricas, condenados a la pobreza y educados como fanáticos autómatas? En la propia Europa, el avance del fundamentalismo es enorme, y nuestras democracias se muestran incapaces de frenarlo. Y cabe recordar que el problema no es una religión, ni una cultura, ni un Dios. El problema es el uso totalitario de ese Dios. Sin duda, hay un Islam de vida y de convivencia. Pero hoy en el mundo, también existe un Islam que está muy enfermo y que, en su delirio del dominio planetario, arrastra a millones de personas a su propia perdición. No se trata, pues, de un choque de civilizaciones o religiones. Se trata de civilización contra barbarie. Y dentro de la civilización están todos aquellos musulmanes que son asesinados en autobuses, y trenes y colas del mercado; las mujeres que luchan por su libertad en las dictaduras del petrodólar; los estudiantes iraníes; los disidentes... En la barbarie están los Hamás y los Hezbollah y las Yihad, y los decapitadores de personas, y los imanes que alimentan el odio en las mezquitas del mundo… El problema no era Alemania, sino el nazismo. El problema no eran las utopías de izquierdas, sino el estalinismo. El problema no es la religión musulmana, sino la ideología totalitaria que grita “Viva la muerte” mientras reza a Alá. Una ideología que lleva, en su macabro recuento, miles de muertos.


Seamos conscientes de algo trágico. A pesar del espejismo de nuestra superioridad en todos los ámbitos –militar, político, moral-, sin perder la batalla, tampoco estamos ganándola. Como si estuviéramos a principios del siglo XX, cuando el comunismo parecía una ideología liberadora. O en los años 30, cuando Hitler solo parecía un payaso estúpido, y Chamberlain le hacía los honores. Antes, como ahora, y ante los inicios de una amenaza global, nuestra capacidad de reacción es pobre, es tímida y es errática. Y en algunos casos, directamente colaboracionista.


Permitan que les hable de mi planeta, el planeta de las ideas. Intelectuales, periodistas, escritores, gentes del pensamiento, ¿están a la altura del momento histórico que viven? ¿Lo están los movimientos de izquierda, tan ruidosos en la crítica a países democráticos, y tan silenciosos en la lucha contra grandes tiranías? No. Aprovecho el enorme prestigio de ustedes, la ADL, pioneros en la defensa de los derechos civiles, y aprovecho el extraordinario premio que me otorgan, para elevar un Yo acuso triste, pero frontal. Hoy la mayoría de intelectuales y periodistas se mantienen sordos, ciegos y mudos ante las amenazas más serias que sufre la libertad. Y algunas de sus proclamas estridentes, son la ayuda más eficaz que esta ideología totalitaria tiene en el mundo libre.


Acuso a periodistas e intelectuales de callar ante la opresión bárbara de millones de mujeres, condenadas a vivir bajo leyes medievales que las amputan como seres humanos. Ni manifestaciones, ni declaraciones de Obamas, ni boicot, nada. Estas víctimas no interesan, quizás porque no se puede culpar a israelíes o norteamericanos, de su desgracia. Y solo el antiamericanismo y el antiisraelismo moviliza su selectiva ira. Acuso a periodistas e intelectuales de callar ante la matanza permanente de centenares de musulmanes, víctimas de las bombas islamistas, cuya desgracia no interesa porque la culpa tampoco la tienen judíos o yankees. Acuso a periodistas e intelectuales de criminalizar a Israel hasta el delirio, y ayudar a crear un cuerpo intelectual comprensivo con el terrorismo palestino. Los acuso del nuevo antisemitismo que azota el mundo, y cuyo carácter de izquierdas, políticamente correcto, lo convierte en un fenómeno muy peligroso. Vengo de un estado, España, que ha sufrido el atentado terrorista más importante de Europa. ¿Creen que ello nos ha vacunado contra la imbecilidad intelectual, contra la estupidez ideológica, contra el dogmatismo ciego? Muy al contrario, España es hoy el país más obsesionado con Israel, uno de los más antiamericanos y el más antisemita del continente. Los ha habido, incluso, que han llegado a culpar a los israelíes del atentado de Atocha. Y es que, como escribí hace tiempo, mucha gente culta e inteligente, se vuelve imbécil cuando habla sobre Israel.


En mi ciudad, Barcelona, el odio a Israel se ha convertido en una seña de identidad de la izquierda, capaz de no querer conmemorar el día de la Shoá, por solidaridad con los palestinos. Yo misma he sido difamada y amenazada, e incluso han intentado inventar el delito de “negadora del holocausto palestino” para llevarme a los tribunales. La lista de delirios que la España actual genera respecto a Israel y al pueblo judío solo recuerda trágicamente la España medieval y sus edictos de expulsión. Hoy amamos las piedras judías de Toledo y Girona, pero despreciamos a los judíos vivos, criminalizamos a Israel y convertimos a los terroristas en héroes. Y sin embargo, si nuestro aliado ético, civil y político no es Israel, ¿qué país de medio Oriente puede serlo? ¿Las dictaduras religiosas, los opresores de mujeres, los fanáticos fundamentalistas? Los intelectuales españoles y con ellos una gran parte de la inteligencia mundial, miran al revés, piensan al revés y al revés establecen odios y alianzas. Los judíos medievales representaban la cultura, la medicina, el conocimiento, y eran ellos los perseguidos. Hoy Israel, más allá de sus criticables errores, representa la metáfora de todo lo que debemos preservar, la libertad, el derecho a existir, la tolerancia religiosa. Y sin embargo, es Israel el país más odiado. Y así, mientras el fundamentalismo islámico crece, violenta, secuestra y mata, la progresía mundial mira hacia otro lado, abandona a las víctimas y chilla sus consignas contra el único país del mundo amenazado con la destrucción. ¿Se han fijado que su única obsesión es atacar a las dos democracias más sólidas del planeta y las que han sufrido los peores ataques terroristas? ¡Qué izquierda loca!


Se llaman solidarios, libertadores, progresistas, y sin embargo son una izquierda lunática, dogmática y antihistórica, que abomina de sólidas democracias, mientras perdona a brutales tiranías. Son los nuevos Chamberlain, colaboradores inconscientes del totalitarismo que avanza en el mundo. Porqué no olvidemos que la libertad no solo se gana en el campo de batalla político o militar. Se gana también en el campo de las ideas.


Por eso me llamo Daniel Pearl, y también Guilad Shalit y Ayan Hirsi Alli y Gordon, y Maria Rose y Andrew, y William y cada uno de los nombres de los asesinados en las Torres Gemelas, en los metros de Londres, en los trenes de Madrid, en los autobuses de Jerusalen. Me llamo Sakineh Mohammadi Ashtiani, la mujer condenada a morir por lapidación en Irán. Y todas las que ya han sido lapidadas. Si no somos ellos, ¿quiénes somos? Si no nos llamamos con sus nombres, ¿cómo nos llamamos? Si no defendemos sus valores, ¿qué monstruos defendemos? Aquí, ante la ADL, con el inmenso honor de recibir el Daniel Pearl Award, reafirmo mi compromiso ético, periodístico y humano. No dejaré de ser crítica con Israel, ni con mi Estados Unidos, ni con mi propio país. No dejaré de explicar la verdad, allí donde la vea. Pero siempre recordaré a qué lado de la balanza me sitúo. La de la libertad frente a los tiranos; la de las mujeres, frente a su opresión; la de los judíos, frente al antisemitismo; la de la cultura, frente al fanatismo; la de Israel, frente a sus destructores; la del compromiso, frente a la indiferencia.


Dijo Elie Wiesel: “The opposite of love is not hate, it's indifference. The opposite of beauty is not ugliness, it's indifference. The opposite of faith is not heresy, it's indifference. And the opposite of life is not death, but indifference between life and death”. La indiferencia es la antesala del mal. Y contra ese mal lucharé siempre.

Gracias.

jueves, 14 de octubre de 2010

Boudou/DAIA. Una agrupación judía rechazó las disculpas del ministro de Economía

AJN.- El movimiento Avodá de Argentina rechazó las disculpas dadas por el ministro de Economía, Amado Boudou, quien agredió a dos periodistas acusándolos de ser “como los que ayudaban a limpiar las cámaras de gas en el nazismo”. A través de un comunicado de prensa enviado a la Agencia Judía de Noticias, la organización que supo tener a su cargo la administración de la AMIA no solo cargó contra Boudou por “la banalización que hizo de la Shoá” sino que además cuestionó a las autoridades de la DAIA por “haber aceptado que el ministro se presentara con el objeto de pedir unas supuestas disculpas”.

El movimiento Avodá de Argentina rechazó las disculpas dadas por el ministro de Economía, Amado Boudou, quien agredió a dos periodistas acusándolos de ser “como los que ayudaban a limpiar las cámaras de gas en el nazismo”. A través de un comunicado de prensa enviado a la Agencia Judía de Noticias, la organización que supo tener a su cargo la administración de la AMIA no solo cargó contra Boudou por “la banalización que hizo de la Shoá” sino que además cuestionó a las autoridades de la DAIA por “haber aceptado que el ministro se presentara con el objeto de pedir unas supuestas disculpas”.La dirigencia de Avodá manifestó que “observa con asombro la banalización que hizo de la Shoá el ministro de Economía, Amado Boudou, como así también, repudia dichas expresiones hacia periodistas como una muestra más de la coerción hacia los medios de prensa” de la Argentina. “Este señor ha elegido utilizar una de las atrocidades más grandes del mundo cometidas contra un pueblo e ignorando cuál es el significado de aquello para nuestra comunidad, ha pretendido defender y defenderse utilizando esta penosa metáfora”, agregó.En el comunicado que lleva las firmas del presidente Pablo Reisman y del secretario general, Mario Sobol, quien fue secretario de la AMIA, el movimiento político lamentó que “los dirigentes de una de las instituciones centrales de la vida judía, olvidándose de que el principal concepto de nuestro pueblo es la dignidad, han aceptado que el ministro se presentara con el objeto de pedir unas supuestas disculpas”.“Las palabras, dichas están y por lo tanto no aceptamos ni aceptaremos jamás vender nuestra dignidad a ningún costo”, concluyó la agrupación.

Comunicado acerca de las palabras del ministro de Economía, Amado Boudou

El movimiento Avodá de Argentina observa con asombro la banalización que hizo de la Shoá el ministro de Economia Amado Boudou, como así también, repudia dichas expresiones hacia periodistas como una muestra más de la coerción hacia los medios de prensa de nuestro país. Este señor ha elegido utilizar una de las atrocidades más grandes del mundo cometidas contra un pueblo e ignorando cuál es el significado de aquello para nuestra comunidad, ha pretendido defender y defenderse utilizando esta penosa metáfora. A pesar de todo, los dirigentes de una de las instituciones centrales de la vida judía, olvidándose de que el principal concepto de nuestro pueblo es la dignidad, han aceptado que el ministro se presentara con el objeto de pedir unas supuestas disculpas. Las palabras, dichas están y por lo tanto no aceptamos ni aceptaremos jamás vender nuestra dignidad a ningún costo.